Ésto es un mural que hice hace mil años, y hace unas semanas nos reencontramos. Estaba en lo que entonces era "el (humeante) cuartito de Chelu", hoy ampliado y reconvertido en 'el estudio de Chelu' (igual de humeante) donde construye algo a lo que él llama música 'trance', y yo taladro. Han pasado tantos años que me emocionó volver a verlo (tampoco es que sea gran cosa). Desde entonces ha llovido mucho, a Chelu le han crecido las rastas, y ha recorrido más mundo que Willie Fog, un tal Toni ha perdido su melena, ha cambiado de trabajo y hasta se ha reproducido. En todo caso aquí estamos, que no es poco.
